Cuidados de la salud del niño en otoño

Existen hábitos y conductas asociadas a las bajas temperaturas del otoño que aumentan el riesgo de afectar la salud del niño.

Atrás queda el verano y los días de sol. Con la llegada del otoño es hora de cambiar los hábitos diarios y preocuparnos de cuidar la salud del niño: guardamos la ropa veraniega para reemplazarla por ropa más gruesa para abrigar a nuestros hijos y, así, proteger la salud del niño.

Aunque el frío, en sí mismo, no es causante de enfermedades, existen hábitos y conductas asociadas a las bajas temperaturas del otoño que aumentan el riesgo de afectar la salud del niño. A continuación, situaciones comunes que afectan la salud del niño en otoño:

– La caída de las hojas en otoño y el viento, hacen que el polvo flote en el ambiente, afectando la salud del niño, sobre todo aquellos que poseen alergias. Evita levantar polvo cerca del niño y retira a diario las hojas caídas.

– En otoño, el frío junto al esmog producen un aumento de enfermedades respiratorias como gripe, resfriados comunes, neumonías y faringitis, y surgen  enfermedades que afectan netamente la salud del niño, como el virus sincicial.

– La contaminación intradomiciliaria, producida por los diferentes tipos de calefacción (parafina, leña o carbón), afecta la salud del niño, pues el frío aumenta el uso de algún tipo de calefacción, lo que genera un ambiente poco ventilado, propicio para el brote de alguna enfermedad.

– En otoño, la búsqueda de calor y la reticencia a exponerse al frío exterior, provoca la permanencia en ambientes cerrados, facilitando el contacto con personas enfermas, esto, afecta aún más la salud del niño.

– La humedad aumenta el riesgo de enfriamiento y provoca cambios bruscos de temperatura al salir al exterior, por eso se recomienda, para cuidar la salud del niño, mantenerlos abrigados y evitar cambios bruscos de temperatura en otoño.

– La contaminación ambiental aumenta en los meses de otoño e invierno, sumado a la contaminación intradomiciliaria, afecta principalmente la salud del niño y de lactantes.

Por esto, es necesario tomar las siguientes medidas en otoño para cuidar la salud del niño:

– Ventila diariamente las habitaciones para proteger la salud del niño.

– Utiliza preferentemente estufas eléctricas o a gas. Si no cuentas con una, cambia las mechas de las estufas a parafina cada otoño.

– Evita el exceso de abrigo en ambientes calefaccionados o la falta de abrigo en la intemperie para no afectar la salud del niño.

– Si en tu casa hay un enfermo con gripe, lava bien tus manos después de cada contacto, además, evita que los más pequeños compartan con un enfermo, así, cuidas la salud del niño.

– Es importante que con la llegada del otoño los más pequeños estén con todas sus vacunas al día para favorecer la salud del niño.

– Cambia de inmediato la ropa húmeda en caso de que se moje y evita los cambios rápidos de temperatura.

– Atiende a tiempo cualquier síntoma de enfermedad o infección, evitando la automedicación, esto, para no afectar la salud del niño con otras afecciones.

Fuente: Departamento de epidemiología, Ministerio de Salud.