Con ancestral rogativa mapuche inaguran Invernadero
La iniciativa nace al alero de la División Salud de la Corporación Municipal.
Con una rogativa mapuche, implorando a Ngünechen (ser supremo en mapudungun), para que bendiga todo lo que allí se siembre o plante, fue inaugurado el “Invernadero Comunal de Rancagua”.
El nuevo espacio público, ubicado en el costado sur de los terrenos de la biblioteca Santiago Benadava, tiene como objetivo impulsar y fomentar el autocuidado y la alimentación saludable en los grupos escolares y las organizaciones comunitarias de la ciudad.
De allí que se cultivará, preferencialmente, hortalizas y yerbas medicinales que contribuyan a la economía familiar y a la salud, respectivamente.
Durante el acto inaugural se privilegió el ritual aborigen, porque conocida es la sabiduría que el pueblo mapuche tiene sobre el uso de los productos vegetales, lo que nos ofrece la madre tierra, tanto en la comida saludable, como en la medicina ancestral.
José Antonio Cavieres, secretario general de la Corporación Municipal (S), junto con señalar que se trata de un proyecto de la División Salud de esa repartición, valoró el que se haga en conjunto con la comunidad del sector oriente.
Destacó la importancia de integrar al desarrollo “las buenas prácticas de salud”.
Invitó a los concurrentes a la ceremonia a “cuidar este espacio público, creado para la comunidad, y a involucrarse en la iniciativa que, ojalá, se replique en otros lugares”.
Llamó a la integración cultural, en una clara alusión a la sabiduría que los mapuches, presentes en la bendición del invernadero, tienen sobre las plantas medicinales que consumían nuestros abuelos.
A nombre de los pobladores habló Claudio González, quien en un emotivo discurso recordó a su padre que plantó varios de los árboles que ornamentan la biblioteca. Llamó a sus vecinos a aportar y cuidar este lugar que se alza como un “pulmón verde de la cultura”.