10 consejos para un verano 10
La exposición prolongada a los rayos del sol produce daños en la piel: quemaduras solares, manchas solares y pecas o cáncer de piel. También pueden ocasionarse daños en los ojos por exposiciones al sol sin protección ocular o con protección inadecuada. Por ello es fundamental seguir una serie de precauciones:
- No te expongas al sol en las horas centrales del día ( de las12 a las 4), cuando los rayos solares caen con mayor intensidad
- Usa cremas con alto índice de protección solar, aplicándola media hora de salir al sol y renovando con frecuencia su aplicación, durante cualquier actividad al aire libre.
- Usa gafas de calidad que bloqueen el impacto excesivo del sol en los ojos.
- Usa sobreros que protejan la cabeza de la acción directa del sol.
- Usar ropas de fibras naturales y color claro como pantalla de protección preferible.
En el caso de los niños menores de 6 años los dermatólogos aconsejan medidas preventivas como mantenerse en zonas frescas y protegerse con ropa adecuada y sombreros y desaconsejan la exposición del niño al sol y el uso de filtros solares.
Los golpes de calor son otra de las consecuencias de la exposición prolongada al sol o la permanencia en ambientes excesivamente calurosos.
Consisten en una alteración grave de la regulación térmica del organismo lo cual puede dar lugar a un estado de shok y riesgo de muerte. Son una urgencia médica que requiere tratamiento médico cuanto antes.
Para prevenirlo:
- Debe evitarse la permanencia prolongada al sol o en lugares excesivamente calurosos y húmedos.
- Es necesario mantenerse en zonas frescas y sombreadas y beber líquidos en abundancia.
- Los bebés, los niños pequeños y los ancianos son las personas más susceptibles de verse afectadas por las quemaduras o los golpes de calor por lo que su cuidado requiere especial atención.
- También deben tener especial cuidado personas con afecciones cardiacas, circulatorias, respiratorias, renales, cerebrales o diabetes.
- La obesidad, el alcoholismo y la toma de drogas o algunos medicamentos son también un factor de riesgo para los golpes de calor.
- Jamás debe dejarse a un niño o una mascota en el interior de un coche, aunque se piense que el calor no es excesivo, ya que por desgracia estas situaciones llevan con altísima frecuencia a la muerte del niño o del animal.
- Antes de subir a un coche aparcado al sol ventílalo bien unos minutos abriendo puertas y ventanas para que baje la temperatura de su interior. Espera un poco sobre todo antes de montar en el a bebés o a personas mayores.
Durante el verano aumenta la transpiración.
Este es un mecanismo natural del organismo para protegerse de los aumentos de temperatura ya que por medio de la sudoración logramos disminuir la temperatura corporal.
Pero esta sudoración hace que se pierdan agua y electrolitos a través de la piel con lo que si es excesiva y no se reponen líquidos y sales puede llegarse a un estado deshidratación.
Esta deshidratación es especialmente peligrosa en niños, ancianos y personas con patologías crónicas.
Para prevenirla:
- Es obligatorio tomar agua periódicamente, aun sin necesidad de tener sensación de sed. Esto es especialmente importante en los ancianos, ya que la capacidad de sentir sensación de sed esta atenuada y también es importante tenerlo en cuenta en los niños sobre todo en los más pequeños que no saben pedir el agua. En estas poblaciones deberían establecerse horarios fijos obligatorios para la ingesta de agua a lo largo del día, siendo mayor durante el día y disminuyendo la ingesta a últimas horas de la tarde para evitar que el deseo de orinar interrumpa un buen sueño.
- De vez en cuando, alterna el agua con bebidas isotónicas o zumos naturales.
- Procura no realizar un ejercicio excesivo que te obligue a sudar mucho.
- Mantente en lugares sombreados y frescos.
Las intoxicaciones alimentarias se multiplican por cuatro en verano por el consumo de alimentos en mal estado o aguas no potables.
Las consecuencias principales son las gastroenteritis y las diarreas.
Estas alteraciones afectan con más frecuencia a los niños y a los ancianos por la mayor fragilidad de su sistema inmune y digestivo.
En cuanto a los adultos se ven afectados sobre todo en los viajes a países exóticos, lo que se denomina la “diarrea del viajero”.
También afectan con más frecuencia a personas con alteraciones previas del estado de salud.
Para prevenir las toxiinfecciones en esta época del año es necesario mantener los hábitos de higiene y extremar las precauciones.
En casa:
- Lávate muy bien las manos tras ir al servicio.
- Lávate las manos cada vez que tengas que manipular alimentos.
- Lava bien las frutas y verduras que vayas a consumir crudas con agua con una gotita de lejía.
- Mantén limpias las superficies de trabajo y los utensilios a la hora de preparar los alimentos.
- Mantén siempre los alimentos refrigerados a menos de 5 grados y consume los recién preparados en menos de dos horas.
- Asegúrate de la cocción adecuada de carnes, pescados, verduras y huevos en tus preparaciones.
En la calle:
- Rechaza los alimentos expuestos y no refrigerados
- No comas alimentos crudos en lugares de dudosa higiene
- Bebe siempre agua potable
- Rechaza los cubitos de hielo cuando viajes a países tropicales o en lugares con agua de calidad dudosa.
Parece cosa de otros tiempos, pero guardar la digestión sigue siendo una recomendación médica para evitar los sustos, a veces con consecuencias gravísimas, de los cortes de digestión, que son un shock por alteración de la redistribución sanguínea.
Para prevenir:
- Se debe esperar un tiempo que irá de la hora y media a las dos horas desde que se come hasta bañarse en la playa o la piscina, vigilando especialmente que no haya contraste brusco de temperaturas en cualquier caso.
- Se aconseja por el mismo motivo evitar la ingesta de bebidas muy frías durante la digestión.
Las picaduras de insectos son una constante en épocas estivales. Desde el inicio de la primavera aumenta la población de insectos y también aumenta la actividad al aire libre por lo que ambas cosas favorecen un mayor aumento de las picaduras.
Los mosquitos, avispas y abejas proliferan en lugares con agua dulce como los bordes de las piscinas, y donde hay determinados olores como en los basureros.
Son atraídos también por la ropa de colores vivos y los perfumes.
Para prevenir:
- Aléjate de basureros y lugares con olores fuetes a comida.
- Evita la ropa de colores vivos y los perfumes cuando planees salidas al campo o la piscina.
- Emplear lociones repelentes también puede ser una solución para evitar las picaduras de los insectos.
- Se recomienda poner mosquiteras en las ventanas para evitar las picaduras dentro de casa.
- Especial cuidado con la prevención de las picaduras deben tener las personas alérgicas a la picadura de determinados insectos como las avispas o las abejas, ya que su organismo reacciona de modo exagerado pudiendo padecer un shok anafiláctico. Existen vacunas para este tipo de alergias que son efectivas en el 95% de los casos y que se recomiendan encarecidamente a las personas que se sepan alérgicas a estos insectos.
- En cualquier caso se recomienda llevar siempre que se vaya a lugares donde exista el riesgo de picaduras alguna crema con antihistamínicos para aliviar el picor e incluso corticoides.
Las otitis son especialmente frecuentes en el verano.
La sudoración excesiva y los baños en playas y piscinas favorecen un ambiente húmedo que propicia la contaminación bacteriana y por hongos del conducto auditivo externo dando lugar a las llamadas otitis externas. Por ello a esta otitis se la denomina “otitis del nadador”.
Pero no solo la causa el agua sino cualquier proceso que altere la integridad de la piel del conducto auditivo externo como las limpiezas excesivas y el uso de bastoncillos o el rascado excesivo o introducir en el conducto objetos que puedan lesionar la piel como clip u horquillas.
Para prevenir la otitis:
- No debe introducirse nada en los oídos, ni siquiera los bastoncillos.
- Debe evitarse tener los oídos sumergidos en agua durante mucho tiempo.
- Tras el baño, se debe procurar que salga el agua del oído inclinando la cabeza hacia el lado donde se note el agua (a veces facilita el proceso saltar un poco) y secar las orejas con suavidad empleando una toalla limpia.
Durante el verano aumentan mucho los casos de infecciones por hongos (micosis) que afectan a la piel, las uñas y las mucosas vaginales.
Las infecciones vaginales se deben sobre todo a la cándida albicans y favorecen su proliferación la humedad causada por ropa interior sintética, que dificulta la transpiración, por pantalones muy ajustados que igualmente dificultan la transpiración y por los bañadores mojados durante mucho tiempo.
Para prevenir la proliferación de la cándida en relación al ambiente húmedo es aconsejable usar ropa interior de algodón y no permanecer mucho rato con el bañador mojado.
Las micosis de piel y uñas están causadas en la mayoría de los casos por los hongos denominados dermatofitos. La causa del aumento de estas infecciones en piel y uñas es la existencia de varios factores propios de esta época como calor, sudor y la mayor asistencia a playas, gimnasios y duchas públicas.
Estas infecciones causadas por dermatofitos son muy contagiosas a través del agua de duchas y piscinas, ya que sus esporas permanecen vivas en este medio durante mucho tiempo.
Para prevenir su contagio:
- Hay que usar siempre calzado (chancas) para andar al borde de las piscinas y en las duchas públicas de gimnasios, polideportivos o piscinas.
- Hay que mantener una buena higiene teniendo la precaución de lavarse bien con jabón después de acudir a piscinas y gimnasios, incidiendo en los pies y procurando un minucioso secado de las zonas entre los dedos.
- Es aconsejable usar calzado de piel que favorezcan la transpiración o que dejen al aire el pie, para evitar que la piel se macere por el sudor.
- Para prevenir la infección por estos hongos en el resto del cuerpo se aconseja evitar el contacto con perros y gatos, que pueden padecer y transmitir estas infecciones.
Usa ropa cómoda, de colores claros, ligera y de materiales transpirables.
- Cómoda: La ropa debe deja libertad a los movimientos, y no debe oprimir.
- De colores claros: Las ropas colores claros reflejan el calor hacia el exterior y las oscuras absorben el calor.
- Ligeras: las ropas de poco grosor facilitan la eliminación del calor por conducción.
- De materiales transpirables: Se recomienda el uso de ropas de hilo o algodón ya que facilitan la transpiración y evaporación del sudor facilitando los mecanismos de regulación térmica de nuestro organismo.
Cuando planees tus actividades presta atención al calzado de modo que sea el adecuado para garantizar tu confort y tu salud.
- Para la playa y la piscina se aconsejan las chancas que permiten que el pie este aireado y se seque con rapidez.
- Para andar por el campo son aconsejables zapatillas cerradas que sujeten bien el pie y el tobillo para protegerlo de torceduras y calcetines de material transpirable y altos que protejan de picaduras, arañazos de ramas, etc.
- Si vamos a practicar deporte lo ideal es disponer de las zapatillas adecuadas para cada caso; tenis, correr, futbol, etc.
Cada verano se repite el drama de la muerte de niños por ahogamiento en playas o piscinas.
Las caídas y golpes en estos medios también son frecuentes.
Para prevenir es especialmente importante prestar atención a los niños:
- No dejes jamás a un niño sin vigilancia en lugares donde hay una piscina o en la playa. Estate pendiente de ellos en todo momento y si son pequeños asegúrate que mantienen los manguitos incluso cuando juegan fuera del agua.
- No permitas a los niños correr por los bordillos de las piscinas, donde es fácil resbalar y tener graves caídas.
- No permitas que se tiren de cabeza en zonas de poca profundidad en las piscinas, ni que se tiren desde rocas en la playa ya que esta imprudencia es causa frecuente de lesiones medulares con consecuencia de muerte o parálisis.
- Si dispones de piscina valla completamente su perímetro y mantén siempre la puerta de acceso cerrada con llave o un pestillo al que los niños no tengan acceso.
Toda precaución en la carretera es poca. Para prevenir:
- Antes de emprender el viaje debemos de haber tenido la precaución de revisar el buen estado del vehículo (frenos, presión de las ruedas, etc.).
- Asegúrate de que todos los viajeros llevan puesto el cinturón de seguridad.
- Si viajas con niños asegúrate de que vayan siempre en sillitas reglamentarias según su peso y con el cinturón de seguridad. Jamás lleves a un niño en brazos ya que por acción de la velocidad el peso del cuerpo se multiplica haciendo imposible sujetar al niño en caso de desaceleración brusca. Prepara lo que puedan necesitar durante el viaje (agua, juguetes). Lo ideal es que un adulto pueda viajar atrás con ellos para poder atenderlos y evitar distracciones al conductor.
- Cuando conduzcas procura haber dormido lo suficiente para ir descansado y evita las comidas copiosas antes de salir de viaje.
- No ingieras medicación que pueda provocar sueño.
- No bebas nunca alcohol cuando vayas a conducir ya que, aunque te parezca que controlas, la mínima cantidad de alcohol en sangre ya altera tus reflejos y tu óptima capacidad de percepción.
- Procura controlar las distracciones que pueden ser fatales (móvil, radio, discusiones).
- No excedas nunca la velocidad permitida, respeta las señales y mantén las distancias de seguridad.
- Es aconsejable parar a descansar cada dos horas.
- Si viajas al extranjero infórmate de las vacunas obligatorias para viajar a ese país y vacúnate de lo que se exija.