El Banco Base de Semillas resguarda 1.190 especies de flora chilena. Se espera que para 2020 se tenga otro 25% más.
El Instituto de Investigaciones Agropecuarias (Inia) trabaja en un ambicioso proyecto de conservación de plantas nativas, con el fin de proteger la diversidad biológica de Chile y preservarla para las futuras generaciones.
Actualmente en el Banco Base de Semillas del Inia, ubicado en Vicuña, cuarta región, se resguardan 1,190 semillas autóctonas, que corresponden al 25% de la flora nativa — según informa el diario La Tercera.
Las semillas son recursos genéticos y éstos constituyen un patrimonio invaluable para los países que los poseen, porque contienen información necesaria para la subsistencia de la humanidad. ~Fernando Ortega, coordinador de Programas Nacionales de Cultivos del Inia.
La siguiente etapa del proyecto busca registrar otro 25% de flora para el año 2020. Con ello se contará con el 50% de la flora chilena, misma que podrá ser rescatada para las próximas generaciones — en caso de verse amenazadas por catástrofes naturales y el cambio climático.
El medio ambiente cambia por fenómenos cada vez más intensos, entre ellos el cambio climático; y la única forma de seguir produciendo alimentos para el futuro es contar con la información genética que está en las semillas, para adaptarse a tales cambios.
Este Banco Base de Semillas ha sido remodelado para aumentar su capacidad de almacenamiento 3.5 veces y ofrecer las mejores condiciones para las semillas. Cuenta con una cámara de frío de 280 metros cúbicos estantes antisísmicos de 2.9 metros de altura.
Las semillas permanecen almacenadas en espacios controlados, con una temperatura de -20ºC y bajo 5% de humedad. En estas condiciones, y dependiendo de las diferentes especies, se espera conservar las semillas durante un lapso que va de los 15 años a los 50 años.
En el caso particular de las semillas de plantas nativas, se guardan para evitar la extinción las especies, para su uso en investigación y para restauración ecológica.
Inia posee otros 4 Bancos Activos en las regiones Metropolitana, Biobío, La Araucanía y Los Lagos. A diferencia de los Bancos Base, en estos se conservan las semillas hasta 15 años.
En estos espacios se conservan más de 60 mil semillas y germoplasma — como polen, esqueje, bulbo… —, entre especies frutales, hortícola, forrajeras, leguminosas, papas y cultivos.
Además el Inia cuenta con un Banco de Microorganismos, ubicado en la Región del Biobío. Este lugar, único en Latinoamérica, conserva hongos, bacterias y gusanos.
Los microorganismos conservados en el Banco tienen múltiples aplicaciones actuales y potenciales. En cuanto a investigación y desarrollo, por ejemplo, se pueden mencionar el área industrial, ambiental y silvoagropecuario —explica Ortega.
Chile cuenta con 5000 especies de flora nativa. Esperemos que con el paso del tiempo este proyecto rescate aquellas especies que, por diferentes factores, se queden al borde de la extinción